El uso eficiente de la energía es muy importante para proteger el medio ambiente y también nuestros bolsillos. Por este motivo son cada vez más las personas interesadas en la arquitectura eficiente; es decir, aquellas viviendas que permiten un consumo más sostenible, en algunos casos casi nulo. Y precisamente porque el consumo de energía es más reducido, las facturas energéticas también lo son; y, por consiguiente, dado que la producción de energía eléctrica o de gas puede ser poco beneficiosa para el medio ambiente, el hecho de utilizar menos energía es una forma de conseguir la sostenibilidad.

En este artículo comentamos qué hay que hacer para dar de alta la luz tras terminar un proyecto arquitectónico y cómo elegir la mejor tarifa para ahorrar.

¿Qué tarifas de luz y gas elegir?

Desde Compañías-de-luz.com explican que a pesar de que este tipo de viviendas no consumen apenas energía, eso no significa que haya que contratar unas tarifas de luz y gas; al fin y al cabo, necesitamos internet, poner la lavadora, ver televisión, etc. En este sentido, igualmente en las viviendas eficientes cabe preguntarse qué tarifa de luz y gas contratar. En este caso, los expertos de Compañías-de-luz.com indican que lo ideal es elegir las tarifas de luz y gas natural a través de un comparador de energía, de manera que la búsqueda sea más ágil.

En caso de que tu vivienda sea de nueva construcción, tendrás que dar de alta la luz así como el resto de suministros – gas y agua – nada más llegar. Respecto al primero, el más habitual, cabe recordar que el precio por dar de alta la luz está regulado, por lo que las tasas que has de pagar para hacer efectivo el alta de la electricidad será el mismo sin importar la compañía que efectúe el trámite. Una vez que hayas efectuado la solicitud, desde Compañías-de-luz.com subrayan que solo tendrás que esperar un máximo de 7 días hábiles para disfrutar del consumo.

¿Cómo consiguen un ahorro energético?

Las viviendas eficientes energéticamente consiguen su ahorro básicamente porque poseen un buen aislamiento; es decir, que evita que el calor interior se pierda en invierno y que el calor no entre en el interior durante el verano. Así, la temperatura se mantiene a lo largo de todo el año, sin necesidad de tener todo el rato encendida la calefacción o el aire acondicionado.

Por supuesto, no es la única forma. Las viviendas eficientes también pueden conseguir la eficiencia energética gracias a la posición del edificio, de tal manera que permita aprovechar al máximo la luz natural sin necesidad de tener que utilizar la electricidad. Sin embargo, muchas veces esto es complicado, sobre todo en las grandes ciudades; en caso de no poder estar bien posicionado, procura que las ventanas sean grandes y que no coloques cortinas que no sean traslúcidas, que traspase la luz del sol.

La arquitectura eficiente se ha dejado ver actualmente, sobre todo, en edificios públicos, tal y como se puede comprobar en un artículo titulado “La arquitectura energéticamente eficiente para espacios de uso público despega en España” que puede leerse aquí. También hay un enorme interés en la vivienda particular, sobre todo el estándar passivhaus, que permite reducir la factura energética hasta un 90% con un consumo casi nulo.